Minha foto
Advogado. Especialista em Direito Médico e Odontológico. Especialista em Direito da Medicina (Coimbra). Mestre em Odontologia Legal. Coordenador da Pós-graduação em Direito Médico e Hospitalar - Escola Paulista de Direito (EPD). Coordenador ajunto do Mestrado em Direito Médico e Odontológico da São Leopoldo Mandic. Preceptor nos programas de Residência Jurídica em Direito Médico e Odontológico (Responsabilidade civil, Processo ético médico/odontológico e Perícia Cível) - ABRADIMED (Academia Brasileira de Direito Médico). Membro do Comitê de Bioética do HCor. Docente convidado da Especialização em Direito da Medicina do Centro de Direito Biomédico - Universidade de Coimbra. Ex-Presidente das Comissões de Direito Médico e de Direito Odontológico da OAB-Santana/SP. Docente convidado em cursos de Especialização em Odontologia Legal. Docente convidado no curso de Perícias e Assessorias Técnicas em Odontologia (FUNDECTO). Docente convidado de cursos de Gestão da Qualidade em Serviços de Saúde. Especialista em Seguro de Responsabilidade Civil Profissional. Diretor da ABRADIMED. Autor da obra: COMENTÁRIOS AO CÓDIGO DE ÉTICA MÉDICA.

terça-feira, 7 de maio de 2013

La «medicina defensiva» le cuesta al Sergas entre 60 y 300 millones al año

Radiografías, analíticas y otras pruebas innecesarias pedidas por miedo a demandas en los tribunales suman hasta un 9 % del gasto sanitario

Las prácticas de medicina defensiva por profesionales le cuestan al Servizo Galego de Saúde (Sergas) entre 60 y 300 millones de euros anuales. Es una cantidad «o suficientemente importante como para ser tida en conta á hora de validar posibles medidas para facer fronte a esta situación», señalan el gerente del área sanitaria de Santiago, Luis Verde, y el director de Procesos de Soporte del área de Ferrol, Antón Acevedo, en un trabajo publicado en Cadernos de Atención Primaria.

Las «prácticas defensivas» consisten en solicitar radiografías, analíticas y otros procedimientos diagnósticos y terapéuticos para tomar decisiones ante la salud de un paciente, «polo medo a consecuencias legais derivadas dos actos médicos». Los profesionales intentan defenderse de las críticas a sus actuaciones y a sus resultados.

Verde y Acevedo apuntan que solo en el año 2007 el Sergas fue condenado a pagar 1,8 millones de euros de indemnizaciones, y prevén que las cantidades «irán en aumento dado o incremento incesante do número de reclamacións» ante los tribunales.

El miedo a la mala praxis profesional y sus consecuencias favorece ese ascenso de la medicina defensiva, con el consiguiente incremento de gasto sanitario, y en parte es «innecesario».

«Os anos en que o gasto sanitario se incrementaba expoñencialmente tocaron ao seu fin. Agora é o momento en que nos corresponde tanto aos xestores como aos clínicos identificar as ineficacias e buscar todos aqueles nichos de oportunidades que nos permitan reducir custos sen minguar a calidade de atención, a seguridade dos nosos pacientes e a cobertura asistencial», concluyen.

Luis Verde y Antón Acevedo afirman que el 70 % de los médicos declaran incurrir en algún tipo de práctica de medicina defensiva durante su trabajo y que el incremento constante de las demandas en el ámbito santiario motivaron que las pólizas de los seguros se incrementaran en más del 200 %. El aumento de las reclamaciones contra los profesionales del sector sanitario «incrementa os cusots das pólizas de responsabilidade e os custos derivados de responsibilidade subsidiaria da Administración, co impacto queisto supón nun orzamento cada vez máis axustado», añaden.

Los autores del estudio citan datos de la asociación Defensor del Paciente para afirmar que en España se intorponen unas 50.000 demandas por negligencia médica al año.

Fonte: www.lavozdegalicia.es